María Pérez Martínez



María Pérez Martínez 
Estudiante



 ¿Desde pequeña ya soñabas con ser piloto?
No, siempre concebí la profesión de piloto como un sueño para ser disfrutado por otros. Me ponía mil excusas, desde que no tenía la formación adecuada, la vista, la edad, a no disponer del soporte económico para afrontarlo…


¿Alguno de sus familiares está relacionado con el sector?
Sí, uno de ellos es controlador y otro es piloto de línea aérea. 


¿En que momento decidiste empezar a estudiar y a formarte para conseguirlo ¿Cómo fue la experiencia?
Soy abogada especialista en Derecho Aeronáutico y desde que terminé la carrera siempre he trabajado en aviación, este mundo me atrapó y me apasiona, no he querido conocer otro. 
Pero no fue hasta que por una serie de circunstancias me  encontré en una encrucijada. Si quería seguir conservando mi puesto de trabajo, debía presentarme a una oposición cuyo temario era más general que aeronáutico, así que me plantee “si la vida me diera otra oportunidad de volver a empezar, si me diera un cheque en blanco, ¿qué haría? la respuesta surgió sola: sería piloto, sin duda!”. 
Así que tras duras semanas pensándolo hasta la extenuación, de hacer números y valorar distintos escenarios, decidí lanzarme a la aventura más arriesgada de mi vida. Pedir un préstamo, vender la gran mayoría de mis cosas y mudarme a compartir piso, sólo fue el principio. 
Así que me estoy haciendo piloto mientras trabajo a tiempo completo, con la consciencia que se tiene cuando superas los 30. Por la mañana trabajo y por la tarde estudio y los fin de semanas los paso entre libros y vuelos. Es sin duda lo más duro que he hecho jamás, pero también lo más excitante y gratificante. 
Cada materia, cada fórmula, cada gráfica… forma parte de un tela de araña que cobra sentido cuando empiezas a preparar tu vuelo y te subes al avión. En ese momento el cansancio, el dolor de cabeza porque igual has tenido una semana dura, desaparece, y todo cobra sentido y recuerdas porqué estas haciendo ese esfuerzo.


¿Qué consejos les darías a los futuros alumnos?

Que no se amedrenten por nada, porque siempre hay opciones. Muchas, y sino se crean, porque cuando algo se quiere, se busca la manera.
Es un carrera muy cara, cierto, y esta fue para mí la cuestión más complicada de afrontar cuando lo haces sin el apoyo de un tercero, pero NO es determinante. Hoy en día hay soluciones bancarias que te conceden periodos de carencia. Es cuestión de perseverar y negociar. También las escuelas suelen tener acuerdos con entidades bancarias. 
Otra opción es hacerlo mientras trabajas, es un gran sacrificio, pero es una alternativa, y si yo lo estoy haciendo, cualquiera puede hacerlo.  
Siempre he creído que la vida es muy larga y que precisamente por ello, tenemos la obligación de vivirla haciendo aquello que nos haga vibrar, que nos reporte el mayor número de momentos de felicidad y para mí ha sido esta. 

Comentarios

  1. Me parece increible esta joven aviadora, ¡que fuerza de voluntad tiene!

    ResponderEliminar
  2. Maria, siempre has sido especial, y sigues siéndolo, "palante"tu puedes.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario